Dislexia, intervención

La paradoja de la dislexia

Por lo general, el diagnóstico de dislexia suele realizarse al final de segundo o comienzos de tercero de primaria (o incluso mucho más tarde). Sin embargo, podríamos plantearnos si ese es el momento más oportuno para la intervención. Precisamente, a esto hace referencia la “paradoja de la dislexia”.

¿En qué consiste la “paradoja de la dislexia”?

Nadine Gaab de la Universidad de Harvard describe la “paradoja de la dislexia” como la discrepancia entre el momento en el que se diagnostica la dislexia y en el que la investigación ha demostrado que es más eficaz para la intervención (que es cuando el niño se encuentra en el último curso de educación infantil o en primero de primaria). Esta “paradoja de la dislexia” resulta perjudicial para el bienestar de los niños y sus familias pues experimentan las dificultades y el fracaso escolar durante varios años antes del diagnóstico.

¿Qué consecuencias tiene «la paradoja de la dislexia»?

En primer lugar, para cuando el niño tiene 8 o 9 años años de edad, ya ha experimentado durante dos años aproximadamente una dificultad significativa en la lectura, y esta dificultad puede haber impactado de manera significativa en el aprendizaje y en el desarrollo socioemocional del niño.

En segundo lugar, es probable que haya perdido el gusto por la lectura y dedique por lo tanto menos horas a la lectura independiente, limitando de esta manera el desarrollo de su vocabulario y sus conocimientos generales. Recordemos los  datos que nos proporcionaron hace ya varios años Anderson, Wilson y  Fielding (1988) acerca del tiempo de lectura independiente de un lector con dificultades. En este cuadro podemos observar que un año entero de un niño del percentil 10 en competencia lectora equivale a 8 días de lectura de un niño del percentil 90.

La detección temprana

En este sentido, todos apostamos por la detección temprana porque no solamente puede evitar el fracaso escolar sino también porque la intervención será más eficaz. Por ejemplo, se ha encontrado que cuando los niños en riesgo reciben una instrucción intensiva y temprana, entre el 56 y 92% de estos niños logran alcanzar una nivel promedio de lectura  (Torgesen, 2010).

Un punto importante a considerar será la elección de los instrumentos. En español contamos con varios instrumentos que nos pueden ayudar a la detección de niños en riesgo de presentar dificultades lectoras.  Por ejemplo, la batería DIX, los protocolos de PRODISLEX, la batería BIL 3 – 6 o el PROLEXIA (recientemente publicado).  La mayoría de los instrumentos buscan evaluar los marcadores de riesgo que nos pueden indicar una posible dificultad de aprendizaje en la lectura. A través de ellos, podemos detectar si hay dificultades en  las habilidades fonológicas (especialmente en las tareas de supresión de fonemas), en la velocidad de denominación (especialmente en la velocidad de denominación de letras), en la memoria fonológica (por ejemplo, a través de la repetición de pseudopalabras), en el conocimiento de las letras y en el vocabulario.

Finalmente, cabe señalar que así como la detección temprana tiene varias ventajas, también existen ciertas limitaciones. Sotiria Tzivinikou de la Universidad de Tesalia, en Grecia, ha analizado estos aspectos en este artículo y señala por ejemplo que la validez predictora o la fiabilidad de los instrumentos son un problema serio en la identificación de niños en riesgo que es necesario considerar.

Para saber más:

  • Ozernov-Palchik, O., y Gaab, N. (2016). Tackling the ‘dyslexia paradox’: reading brain and behavior for early markers of developmental dyslexia. Wiley interdisciplinary reviews. Cognitive science7(2), 156–176. https://doi.org/10.1002/wcs.1383
  • Torgesen, J.  (2000) Individual Differences in Response to Early Interventions in Reading: The Lingering Problem of Treatment Resisters, Learning Disabilities Research & Practice, 15:1, 55-64, https://doi.org/10.1207/SLDRP1501_6
  • Tzivinikou, S. (2004). Virtudes y defectos en la identificación de las dificultades lectoras. Revista electrónica de Investigación Psicoeducativa y Psicopedagógica, 2(2) ,59-74.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s