Este estudio fue realizado por Almudena Giménez, Auxiliadora Sánchez, Amanda Flores y Juan L. Luque, de la Universidad de Málaga (España). Me pareció muy interesante porque nos permite conocer las opiniones de los profesores españoles de infantil y de primaria sobre la enseñanza de la lectura.
En el estudio sobre las opiniones de los profesores de infantil:
Participaron 840 profesores españoles de 30 escuelas públicas de la ciudad de Málaga. Se aplicó un instrumento compuesto por 26 ítems para analizar aspectos como: a) alfabetización, elección del método; b) la opinión de los profesores sobre las habilidades implicadas en la adquisición de la lectura; c) opiniones de los profesores sobre la detección y evaluación de dificultades lectoras.
Aquí les presento algunos de los resultados:
- En cuanto al método de lectura:
Por un lado, resulta sorprendente que un 93,3% de los profesores encuestados declare que sí enseña a leer (resulta sorprendente porque estamos hablando de profesores del nivel infantil). Por otro lado, 60% sostienen que el método mixto es el método más adecuado para enseñar a leer; 16,2% prefiere el método global; 11,8% utiliza el método fonético; y un 3,3% el método silábico. Otra dato interesante es que el 86% de los encuestados señala que el criterio que prevalece para su elección del método fue la experiencia propia o la de sus compañeros y sólo el 7% declara estar influido por cursos de formación o cualquier otra información que recibió.
- En cuanto a las habilidades previas para aprender a leer:
En las respuestas que dieron los profesores, aparecieron aspectos como: la madurez lectora (38,7%), motivación (32,2%), conciencia fonológica (30,9%), habilidades del lenguaje oral (22,5%), conocimiento de su esquema corporal (22,3%), habilidades motrices (21,8%) y atención (21,5%). Solamente un 6,3% mencionó a las habilidades lingüísticas (conciencia fonológica, lenguaje oral, comprensión o vocabulario) y el conocimiento alfabético.
- En cuanto al proceso para aprender a leer:
Un 31,5% manifestó estar totalmente de acuerdo que es importante que los niños descubran las palabras del contexto. Otro dato sorprendente es que un porcentaje menor (25,2%) está de acuerdo en que la enseñanza de la lectura requiere de una enseñanza explícita y sistemática a través de la conversión grafema – fonema. Es sorprendente porque quiere decir que solo un 25% del profesorado va en la línea de lo que la investigación nos dice.
- Sobre la detección y evaluación de dificultades lectoras:
Un 37,3% consideran que las dificultades lectoras deberían ser evaluadas. Aquí la experiencia lectora parece ser un factor importante a considerar. Los maestros con mayor experiencia se mostraron con más confianza que aquellos maestros con menos experiencia. Solamente un 8,6% está extremadamente de acuerdo en que el maestro puede detectar las dificultades en la lectura.
En general, las respuestas de los docentes sugieren que la mayoría no distingue las habilidades basadas en la evidencia que orientan una enseñanza eficaz de la lectura de otros aspectos que no están directamente relacionados con la lectura. Por ejemplo, los maestros y maestras de preescolar mencionan como variables relevantes para el aprendizaje de la lectura: la madurez o la motivación; incluso los consideran más relevantes que la conciencia fonológica. Otra dato que me resultó llamativo es que los docentes de infantil incluyeron en sus respuestas algunas variables como: el esquema corporal, la motricidad o la orientación espacio-temporal, con la misma frecuencia que el lenguaje oral, e incluso con mayor frecuencia que el principio alfabético.

En este artículo también se analizaron las opiniones de los profesores de Primaria. En líneas generales, los resultados indicarían que para este grupo de docentes, la coordinación motora, la lateralidad y la motivación eran variables tan relevantes como el vocabulario y las habilidades del lenguaje oral. Tanto el profesorado de Infantil como el de Primaria coinciden en la necesidad de una evaluación temprana para poder realizar una intervención adecuada. Sin embargo, los datos revelaron una falta de confianza en la detección temprana.
Estos resultados son interesantes porque resaltan la importancia de que aún existe un porcentaje significativo de docentes que desconoce cuáles son las habilidades necesarias para aprender a leer. Otro dato llamativo es que solamente un 11,8% utiliza el método fonético (que es el método más respaldado por la investigación). Considero que un punto importante es que estos aspectos tendrían que ser parte de la formación inicial del profesorado en las facultades de educación. Por último, estos resultados también representan un reto para los que estamos en el ámbito académico. Nuestro reto es acortar la brecha entre la investigación y la práctica.
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